Bursitis, qué es y cómo se trata

Dr. Ismael Alba

29 julio, 2021

Uno de los trastornos dolorosos que más afecta a las articulaciones es la bursitis, condición que causa inflamación a las bolsas sinoviales, que amortiguan a los huesos, tendones y músculos que rodean a las articulaciones. Si alguna vez has sentido los dedos de tus manos inflamados después de haber trabajado mucho tiempo en el teclado de la computadora, probablemente hayas sufrido de bursitis.

La bursitis es frecuente en las articulaciones del hombro, codo, cadera, rodillas, talones, dedo gordo del pie y dedos de las manos, y su causa más común es la realización de movimientos repetitivos durante mucho tiempo. Las posiciones que presionan las bolsas sinoviales alrededor de la articulación, como permanecer de rodillas, apoyarse sobre los codos o levantar algo por encima de la cabeza por un periodo prolongado.

En general, el tratamiento de dolor de rodillas provocado por bursitis consiste en dejar que la articulación afectada descanse y protegerla para que no sufra un traumatismo mayor y, con esto, el dolor suele desaparecer solo. Sin embargo, cuando se presenta rigidez, dolor por varias semanas, inflamación, enrojecimiento o un aumento de temperatura en la zona, puede tratarse de una exacerbación de bursitis recurrente, por lo que hay que acudir de inmediato con el especialista en rodillas u hombro, para evitar que el dolor llegue a ser incapacitante.

En algunos casos, la bursitis puede ser derivada de lesiones de rodilla, hombro, cadera, codo o manos, como traumatismos, artritis, artrosis, gota, entre otras condiciones. Cualquier persona puede padecer bursitis, incluso es probable que todos suframos esta condición por una conducta repetitiva, pero hay factores de riesgo asociados a mayor dolor e incapacidad:

• Edad avanzada.
• Profesiones o pasatiempos con movimientos repetitivos asociados.
• Enfermedades o trastornos degenerativos como la artritis o la diabetes.
• Tener sobrepeso incrementa el riesgo de bursitis en cadera y rodillas por el excesivo peso que cargan.

Tratamiento de bursitis

Como decíamos anteriormente, la bursitis puede mejorar sola al permitir que la articulación descanse; asimismo, el uso de hielo, sesiones de calor/frío en la zona o el consumo de analgésicos de venta libre pueden aliviar la molestia.

Si presentas fiebre en la zona, puede tratarse de una infección que provocó que la bolsa sinovial se inflamara, en cuyo caso el médico recetará un antibiótico, y en algunas ocasiones puede inyectar corticoesteroides para aliviar la inflamación y el dolor rápidamente y con una sola inyección.

En personas con bursitis recurrente o con padecimientos que empeoren el problema, suele recomendarse fisioterapia para fortalecer los músculos de la zona, aliviar el dolor y recuperar el movimiento; el uso temporal de dispositivos de asistencia como un bastón ayuda a disminuir la presión en la cadera y rodilla afectadas.

En casos mayores, la cirugía para drenar la bolsa inflamada o extirparla quirúrgicamente es necesaria para aliviar la condición. Sin embargo, los tratamientos más novedosos combinan la terapia física con el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o la ozonoterapia para estimular los procesos de cicatrización, regeneración y curación de los tejidos; incluso suelen recomendarse para complementar a la cirugía, ya sea antes o después de la intervención para ayudar a que los tejidos se desinflamen.

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