Tabla de Contenidos
ToggleComo cirujano ortopedista con más de 10 años de experiencia, sé que una de las condiciones más frustrantes y debilitantes que pueden afectar el hombro es la luxación recidivante. Si tú has experimentado que tu hombro “se sale de su lugar” en más de una ocasión, sabes exactamente a lo que me refiero. No es solo una lesión dolorosa: es una preocupación constante que limita tu vida y tus actividades diarias.
Hoy quiero contarte qué es la luxación recidivante de hombro, por qué ocurre, qué síntomas podrías presentar y, lo más importante, cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para que puedas recuperar la estabilidad y la confianza en tu hombro.
Antes de hablar la luxación recidivante tengo que explicarte qué es una luxación de hombro. Tu hombro es una articulación tipo “bola y cavidad”, donde la cabeza del húmero (el hueso del brazo) encaja en la glenoide (una parte de la escápula u omóplato). Una luxación ocurre cuando la cabeza del húmero se sale completamente de su cavidad. Es una lesión dolorosa que requiere recolocación.
Una vez entendido esto, debes saber que a la luxación recidivante de hombro, también conocida como luxación recurrente, se refiere a cuando el hombro se luxa o disloca repetidamente, incluso después de haber sido devuelto a su lugar con éxito.
Una vez que has sufrido una luxación inicial existe una alta probabilidad de que vuelvas a luxarte. Esto se debe a que la primera luxación a menudo causa daños en las estructuras blandas que rodean la articulación, como los ligamentos y el labrum, lo que disminuye su capacidad para mantener el húmero en su sitio.
En general, los síntomas son similares a los de una luxación inicial, pero la frecuencia con la que los pacientes los sienten puede ser bastante molesta. En mi consulta, la mayoría de las pacientes con luxación recidivante presentan estos síntomas:
La principal razón detrás de la luxación recidivante es el daño a las estructuras que estabilizan el hombro durante la luxación inicial. Las causas más comunes son:
El manejo de la luxación recidivante depende de varios factores, incluyendo la edad, nivel de actividad, la cantidad de episodios de luxación y la presencia de lesiones que hayas tenido. El objetivo principal del tratamiento es restaurar la estabilidad y evitar futuras luxaciones.
Este enfoque sin cirugía es el primero que considero, especialmente si las luxaciones son poco frecuentes o si no hay un daño estructural significativo.
Es fundamental tener un programa de ejercicios supervisado por un fisioterapeuta para fortalecer los músculos que rodean el hombro (manguito rotador y músculos escapulares) y mejorar la estabilidad.
La fisioterapia también se enfoca en la propiocepción, que es la conciencia de la posición del hombro en el espacio, lo que reduce el riesgo de volver a luxarte.
Como especialista en hombro siempre les digo a mis pacientes que deben ser realistas, especialmente si las luxaciones son muy frecuentes o el daño estructural es considerable. Es muy importante evitar movimientos, posiciones o actividades que sabes que provocan la luxación.
Mi experiencia me ha demostrado que, en la mayoría de los casos de luxación recidivante, la intervención quirúrgica es la solución definitiva. Las cirugías de hombro tienen el objetivo de reparar o reconstruir las estructuras dañadas para devolver la estabilidad a tu hombro. Las técnicas más comunes incluyen:
La artroscopia de hombro es un procedimiento mínimamente invasivo en el que realizamos pequeñas incisiones a través de las cuales se introduce una cámara pequeña (artroscopio) y herramientas especializadas para reparar lesiones como la de Bankart (reinsertando el labrum y los ligamentos al hueso) o tensar la cápsula articular. La recuperación suele ser más rápida que con la cirugía abierta.
Con menor frecuencia, cuando hay una pérdida ósea significativa en la glenoidea o en la cabeza del húmero, puede ser necesaria una cirugía abierta. Aquí realizamos una incisión más grande para tener una visión directa de la articulación y reconstruir la parte ósea de la glenoidea, añadiendo hueso y tendones para crear una barrera que previene nuevas luxaciones.
La elección de la técnica quirúrgica depende de una evaluación exhaustiva de tu caso, incluyendo estudios de imagen como la resonancia magnética.
Gran parte del éxito de tu recuperación depende de los cuidados que tengas en casa. Si recibes un tratamiento conservador y después de una cirugía, tendrás que usar un cabestrillo para inmovilizar el hombro y permitir que las estructuras cicatricen. La buena noticia es que lo usarás poco tiempo, por un periodo máximo de tres semanas para evitar la rigidez.
La paciencia y la constancia son clave.
Como te mencioné, es importante que estés consciente de los movimientos que pueden poner en riesgo tu hombro. Poco a poco podrás regresar a tus actividades laborales o deportivas, siempre siguiendo mis recomendaciones para evitar una recaída.
La luxación recidivante de hombro es una condición que puede ser frustrante, pero afortunadamente existen soluciones para tratarla. Como especialista, mi compromiso es brindarte la evaluación más precisa y las opciones de tratamiento más adecuadas para tu situación particular.
Si experimentas que tu hombro se sale de lugar repetidamente, no dudes en buscar atención médica. Un diagnóstico temprano y un plan de tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre una vida limitada por la inestabilidad y una recuperación completa de la función y la confianza en tu hombro.
Contacta a mi equipo de marketing a través del formulario de la página, agenda tu cita conmigo y juntos recuperemos tu calidad de vida. ¡Nos vemos en consulta!
El Dr. Ismael Alba es Ortopedista y Traumatólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Hizo su formación de subespecialidad en Cirugía Articular, Cirugía Artroscópica y Lesiones Deportivas en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Cuenta también con una maestría en Ciencias Médicas y un diplomado en Alta Gerencia y Dirección de Servicios de Salud.
Hospital Ángeles – Torre Frontera
Frontera #74
Consultorio 325,
Roma Norte, C.P. 06700
Cuauhtémoc, CDMX.
Ver Mapa
Hospital Ángeles Lomas
Av. Vialidad de la Barranca #240
Torre de Especialidades, Consultorio 401
Col. Valle de las Palmas, C.P. 52763
Huixquilucan, Estado de México.
Ver Mapa
Hospital Ángeles Universidad
Av. universidad 1080, Consultorio 4000, Col. Xoco, C.P. 03339, Benito Juárez, CDMX.
Ver Mapa
Deja un comentario