¿En qué consiste la rehabilitación de rodilla?

Dr. Ismael Alba

30 julio, 2021

Las lesiones de rodilla son muy frecuentes en los deportistas y personas de la tercera edad que sufren de artrosis, y cuando se lleva a cabo un procedimiento quirúrgico lo siguiente para la recuperación es seguir un programa de rehabilitación que se adapte al procedimiento que se realizó, a la edad del paciente, sus expectativas y estilo de vida.

El especialista en rehabilitación y el traumatólogo que llevó a cabo el procedimiento, decidirán el programa adecuado, así como el momento de iniciarlo. A continuación hablaremos de forma general sobre los tipos de rehabilitación y sus objetivos.

En general, los primeros días posteriores a una cirugía ortopédica (ya sea de ligamentos o meniscos) la terapia se enfoca en controlar el dolor, por lo que se aplican analgésicos y antiinflamatorios para preparar los tejidos para el siguiente paso. Durante los primeros siete días siguientes a la intervención, se recomienda al paciente que se pare y camine apoyando la pierna operada, pero sin cargar peso en ella; además, suele recomendarse la aplicación de hielo durante 10 minutos cada dos o tres horas para ayudar a los tejidos a desinflamarse.

El siguiente objetivo de la rehabilitación es recuperar la movilidad, por lo que después de la primera semana se recomiendan ejercicios isométricos de cuádriceps, los cuales implican la tensión del músculo manteniendo una postura estática para activarlo y fortalecerlo. 

Los ejercicios de movilización de tobillo también se recomiendan para activar la musculatura, realizar un bombeo de sangre para bajar la inflamación y mejorar el arco de movimiento.

A partir del décimo día y hacia la tercera semana, el objetivo será reducir la inflamación y ganar movilidad de la rótula de forma pasiva, logrando una extensión completa de la rodilla. En este periodo suele indicarse el uso de una muleta para recuperar la marcha pero sin cargar demasiado peso en la pierna operada, así como hidroterapia para mejorar la marcha, realizar elevaciones de rodilla y talones.

Al cabo de la tercera semana, o cuando la marcha sea dinámica y correcta, se retira la muleta para comenzar a ganar aún más movilidad articular y tonificación muscular. Suelen recomendarse ejercicios más avanzados, y si ya se ha cicatrizado la herida, puede iniciar tratamiento con electroterapia y magnetoterapia.

A partir de la octava semana se puede iniciar ejercicios en bicicleta estática y comenzar a reeducar el sistema propioceptivo , los cuales irán avanzando en dificultad hasta recuperar progresivamente las funciones musculares para reintegrarse a la práctica deportiva.

Estos plazos son solo orientativos, ya que el especialista será quien los ajuste en función del progreso del paciente, el tipo de lesión e intervención realizada, y cada etapa debe ser supervisada por el fisioterapeuta para asegurarse de que se realice correctamente.

Si sufriste una lesión de rodilla por desgaste de cartílago o por una lesión de ligamento colateral medial, y piensas que nunca recuperarás el movimiento, debes saber que con la atención de un especialista en rodillas no solo aliviarás el dolor, sino que mejorará tu calidad de vida y mejorarás tu rendimiento deportivo. ¡No lo dudes! Ponte en contacto con el Dr. Alba, especialista en Traumatología y Ortopedista cirujano al 5553535409, correo electrónico ortopedistamx@gmail.com o a través del formulario de contacto. Con gusto te atenderemos.